martes, 9 de mayo de 2017

Espejito, espejito ¿Quién es el trastornado más bonito?


El trastorno psicópata y el narcisista son trastornos mentales de personalidad que comúnmente son confundidos. En este reportaje digital, ahondaremos en sus definiciones, estableciendo diferencias y semejanzas con las finalidad de identificarlos independientemente.

La psicopatía se ha mostrado a lo largo del tiempo como un concepto problemático, con una historia larga y un tanto complicada.

En ese tiempo, se han ido identificando dos grandes facetas que ayudan a al análisis y detección de la persona Psicótica . En cuanto a la primera faceta, el estudio clínico destaca el análisis del perfil de personalidad del paciente, de las cuales desbordan un ola de actitudes acusantes. Dentro de esta encontramos, la falta de empatía, falta de efectivísimo, la falta de interés por los demás, el egocentrismo y la carencia de remordimientos.

La otra faceta sin embargo, descarta la posibilidad de un análisis clínico común, ya que postula que la detección de estos patrones de personalidad no serán observables en circunstancias de vigilia. Esta postura propone una la evaluación pública del comportamiento donde los patrones clásicos de una personalidad común serán carentes y la identificación será más viable.

Con lo expuesto anteriormente, uno entonces se creerá capaz de reconocer a este tipo de personas con facilidad, sin embargo, a pesar de la larga investigación y análisis el trastorno, es casi imperceptible en la mayoría. Esto se debe a que una de las características más importantes de este es que se oculta, por lo tanto, la faceta clínica y la faceta de observación pública no es algo que delimite con total certeza al psicópata.



En casos de cine, el personaje psicópata es un personaje muy tocado he interesante ya que delimita con bastante extensión no solo los ámbitos públicos del personaje, si no que la omnipresencia de la cámara permite adentrar al espectador en los ámbitos más personales de trastornado.

Otro de los rasgos más representativos del psicópata es su agradable apariencia y es aquí donde la confusión con el trastorno narcisista suele aparecer.

El trastorno narcisista, por otro lado, se caracteriza por la admiración profunda del “yo” seguido de un patrón de grandiosidad y alabanza. Los narcisista son personas que además de poseer una autoestima potente, acostumbran vanagloriar sus posesiones y logros.

Otras de sus cualidades radican en la necesidad de atención del resto y la razón inequívoca, es por esto que las personas que lo sufren, rara vez acuden a consulta, suelen pensar que lo tienen todo, no tienen fallos. 



Ahora que están expuestas ambas definiciones, será más certero destacar el porque de la confusión. Si bien es cierto, ambos trastornos conforman parte de la familia de enfermedades mentales de la personalidad. Sin embargo, hay algunas diferencias fáciles de identificar.

El sociópata no tiene sentimiento con los demás, presenta una anomalía con la empatía y relacionamiento, mientras que en el narcisista, si existe el interés por la aceptación de los demás, por saber que los demás lo consideran importante al igual que él.

Clínicamente, se ha podido observar tanto en el trastorno narcisista de la personalidad como en el trastorno antisocial o psicópata una ligera disminución sintomatológica a nivel de intensidad, lo que refiere a que el trastorno narcisista se encuentra en un nivel más abajo de complejidad que el psicopático.


La omnipresencia de la cámara y sus posibilidades de plasmación son infinitas por lo que la asociación de estos trastornos con una película ayudarán a terminar de cerrar la figura.

En la película “Amistades peligrosas” , de Stephen Frears se suscitan de manera dramática malévola y sexual las consecuencias y congeniares de estos dos trastornos.

Inspirada en una novela epistolar, la trama cuenta la historia de dos aristócratas, la marquesa de Merteuil y el Vizconde de Valmont, donde se entregan a un duelo perverso y libertino, disfrutando caprichosamente de sus deseos a costa de los demás.



Los aciertos de estos trastornos de dan con los dos personajes centrales: la marquesa de Marteuil, quien representa flamante al trastorno sociópata y el vizconde Valmont quien representa al narcisismo puro.

La marquesa por su parte, mantiene una actitud carente de empatía y alejada a los sentimientos de los demás al querer ir solo por su objetivo: La venganza. Por lo cual, pretende utilizar a su viejo amigo Valmont, con la maquiavélica intención de que este seduzca a la virginal y prospecta esposa de su ex amante. Este personaje además, es alguien muy manipulador y desafiante, alguien que está dispuesto a hacer cualquier cosa y pasar por encima de quien sea con tal de cumplir con lo que se propuso.

Pero Valmont no desea conquistas fáciles, por lo que acepta la propuesta y en cambio pide que la marquesa se acueste con él. Esta desproporcionada petición, evidencia de manera desbordante lo narcisista de de Valmont que no solo sobre confía en sus habilidades si no que se jacta en el nivel social y continua vanagloriándose .


En conclusión, ahora que se tiene conocimiento acerca de ambos trastornos podemos decir que a pesar de que mantienen algunas similutes, sin embargo,  los conceptos entorno e interés son los determinantes para identificar la irrefutable diferencia.

Espejito, espejito ¿Quién es el trastornado más bonito?

El trastorno psicópata y el narcisista son trastornos mentales de personalidad que comúnmente son confundidos. En este reportaje digital,...